Un hondureño viaja al Reino del Perú en la época que el apetecido oro se mezcla con la sangre, el odio con el amor, la lujuria con el poder. Y todos con el poder.
Como una travesía por las aguas de la imaginación, describe Javier Suazo Mejía en su última obra, “Corre la sangre, doña Inés”. La edición estuvo a cargo de la maestra Leda Chávez Marroquín.
La apasionante novela histórica recreada en el Perú de mediados del siglo XVI, se concentra en una bella mujer que arrastra consigo pasiones, venganzas y ternura; Inés de Atienza, más mestiza que criolla.
¿Sabría el rey puritano, el prudente Felipe II de lo que sucedía en la región de los incas?
¿Quién hizo más feliz a la hija del criollo y la indígena: el sobrino del marqués del Cañete o el aventurero Pedro de Ursúa? Pero de algo estamos convencidos, no fue su esposo Pedro de Arcos.
Por momentos el malvado Lope de Aguirre le roba protagonismo a la bella Inés.
“Corre la sangre, doña Inés” fue presentada en Metromedia ante una expectación pocas veces vista.
El gerente de Metromedia, Alex Díaz Del Valle demostró que el lema: Honduras sí lee, es real, tanto como el que nos dice que leer nos cambia la vida.
LITERATURA CENTROAMERICANA 
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