LITERATURA CENTROAMERICANA

Los cuentos de Rebeca Becerra se caracterizan por la presencia inconfundible de lo extraño y fantástico, sin exageraciones ni hiperboles. Estas historias trascienden la realidad y nos presentan un universo dominado por fuerzas oscuras, donde el lenguaje se convierte en una poderosa metáfora que refleja la incertidumbre de nuestra era. En un mundo globalizado, el ser humano ha perdido las certezas que solían darle esperanza, y se enfrenta a un futuro incierto, marcado por muros y puertas cerradas.

Becerra construye cada cuento con precisión e intensidad, creando mundos autónomos con lógicas únicas. Desde un homúnculo que devora niños y crea un vorágine destructora, hasta los trompos que reflejan vidas humanas, y los espejos que capturan y reflejan emociones intensas en sus patrones luminosos. La realidad que presenta es maleable, relativa y siempre cambia.

Un personaje destacado es Argos, el gato ciego con la habilidad de ver más allá de lo evidente. Su mirada penetrante simboliza la invasión constante de la privacidad en la sociedad actual, como lo demuestra el conserje invasivo que lee correspondencias ajenas, convirtiéndose en un reflejo del control social omnipresente. En este mundo, las promesas de felicidad rápida y las esperanzas de reanudar conexiones rotas son ilusiones que se desvanecen, dejando tras de sí la desolación.

Los finales de los cuentos revelan una realidad perturbadora donde el mal prevalece. Sin embargo, el estilo de Becerra es sutil y elegante, dejando al lector reflexionar sobre las verdaderas implicaciones de sus historias.

Enigma del gato ciego no es solo un triunfo para Becerra y su legado literario, sino también para la literatura hondureña. Con una narrativa potente y evocadora, la autora nos sumerge en un universo opresivo pero fascinante, desafiando nuestra percepción de la realidad.